Los tratamientos odontológicos que le propone su dentista pueden realizarse bajo sedación endovenosa.
1.- ¿En qué consiste?
Consiste en provocar una ligera disminución del nivel de conciencia, sin afectar a su capacidad para respirar con normalidad ni a sus reflejos protectores de la vía aérea –que son los que, normalmente, evitan que algo extraño pueda llegar a sus pulmones- y con plena capacidad para responder adecuadamente a cualquier cosa que se le diga. A este estado se le conoce técnicamente como sedación consciente, el cual le permitiría tolerar perfectamente situaciones que antes le provocaban miedo y ansiedad; colaborando a que su dentista pueda realizar su delicado trabajo en las mejores condiciones posibles.
Esta técnica no es imprescindible para el tratamiento dental, pero comparada con otras formas de sedación alternativas (Ej. sedación vía oral) es la que mayor grado de satisfacción produce en el paciente.
2.- ¿Quién lo realiza?
Sería un médico anestesiólogo –con amplia experiencia- el encargado de realizarla, y el que en todo momento estaría pendiente de su vigilancia y cuidado a través de sistemas de monitorización que controlan su frecuencia cardiaca, tensión arterial y la oxigenación de su sangre.
3.- ¿Cómo se realiza?
Después de una breve historia clínica, donde el anestesista recoge los datos de más interés –alergias medicamentosas, enfermedades, tratamientos, etc.…- procede a canalizar una vena en la mano a través de un pequeño pinchazo, eso se conecta a un suero que será retirado al final del procedimiento y que mientras servirá para administrar la medicación endovenosa.
En relación a la medicación, se emplean fármacos sedantes que actúan rápidamente pero durante poco tiempo, de manera que al finalizar el procedimiento y después de un periodo de vigilancia en una sala de recuperación de la clínica estará en perfectas condiciones para irse a su domicilio. Dependiendo de lo agresivo del tratamiento dental también se pueden administrar otros fármacos que favorecen una mejor recuperación –analgésicos y antiinflamatorios que reduzcan el dolor y la inflamación posterior-
4.- ¿Cuáles son sus ventajas?
Los casos que más se benefician de la sedación endovenosa son aquellas personas que muestran una especial ansiedad y miedo ante el dentista. Las personas que tengan alguna enfermedad importante –cardiopatías, HTA severa, etc…- se beneficiarían de la vigilancia y atención que puede prestarle un médico anestesista. Otra ventaja sería las óptimas condiciones de trabajo que se consiguen para el dentista, ante un paciente tranquilo y colaborador.
5.- ¿Cuáles son sus posibles complicaciones?
El empleo de medicación endovenosa implica una serie de complicaciones potenciales, aunque sean poco frecuentes como son: la aparición de reacciones alérgicas inesperadas a los medicamentos administrados, entre los que habría que incluir los propios anestésicos locales; o una depresión excesiva del nivel de conciencia ante la administración de los fármacos sedantes – esto puede darse en personas mayores con enfermedades añadidas o en personas especialmente sensibles- . De todas formas ante estas situaciones se actuaría en consecuencia para garantizar el soporte vital del paciente.
6.- ¿Cuáles son las recomendaciones a seguir, en caso de optar por la sedación endovenosa?
La persona que haya decidido realizar su tratamiento dental bajo sedación endovenosa, debe seguir unas recomendaciones de ayuno: deben pasar al menos 6 horas desde la última comida –que debería ser ligera, esto es: pobre en grasas y proteínas, y rica en hidratos de carbono- y se permite la ingesta libre de líquidos claros hasta 2 horas antes de la sedación – líquidos claros serían zumos sin pulpa, té, café. La leche de vaca se considera alimento sólido-
La persona que vaya a recibir una sedación endovenosa debe disponer de alguien que lo acompañe a su domicilio, tampoco debe realizar actividades peligrosas como conducir o manejar maquinaria pesada.