1. Durante los primeros días después de la primera intervención es muy importante que la herida repose por lo que se deben evitar en la posible los movimientos de la cara. Será habitual la inflamación de la cara y sobre todo en la región de los pómulos.
Así mismo es frecuente que aparezcan manchas moradas u ocres en los días posteriores a la cirugía como consecuencia del hematoma quirúrgico que no presentan mayor importancia.

2. Si la persona lo tolera, utilizará uno o dos almohadas adicionales durante las tres primeras noches tras la operación. Ello contribuirá a reducir la normal inflamación de la zona operada. La máxima hinchazón se da habitualmente durante el segundo o tercer día. Aplicar externamente compresas frías o bolsas de hielo para reducir el edema.

3. Evite presiones sobre la zona operada. No olvide tomar el antibiótico en las dosis indicadas y durante el tiempo que se le ha prescrito.

4. Tome dieta blanda el primer mes y medio después de la cirugía.

5. NO FUMAR Y NO CONSUMIR BEBIDAS ALCOHOLICAS

6. Durante los primeros días es normal que aparezcan molestias en la zona que cederán tomando el analgésico prescrito.

7. Junto con la posible aparición de hematoma, podemos observar pequeñas ulceraciones comisurales en el labio debido al estiramiento efectuado en el acto quirúrgico que podrán ser aliviadas con la utilización de vaselina .

8. Tras la cirugía es probable que se dé una parestesia de la zona operada debido al estiramiento muscular. No obstante es habitual que se produzca una cierta insensibilidad o entumecimiento temporal en dichas zonas que irá cediendo paulatinamente a lo largo de las siguientes semanas de manera espontánea.

9. Durante las dos primeras semanas es esencial abstenerse de utilizar la antigua prótesis puesto que ello hará peligrar el cierre de la herida como la integración de los implantes

10. Durante los meses que seguirán el paciente utilizará la dentadura que se modificará incorporándole una base de apoyo blanda a fin de que no se ejerzan excesivas presiones en la zona de los implantes. Es conveniente por el mismo motivo evitar alimentos de consistencia dura hasta que no se confeccionen los dientes definitivos. En este período los implantes deben de soldarse al hueso y para ello precisan de reposo absoluto. Una presión excesiva sobre la dentadura se transmitirá a través de la encía hacia el interior pudiendo movilizar los implantes e impedirán la integración. Aún así pueden darse irritaciones, úlceras, incluso perforaciones de la encía por exceso de presión en la zona de los implantes, en cuyo caso deberá contactar con este centro a fin de rebajar en la zona en cuestión o efectuar el tratamiento que convenga.

EN CASO DE DUDA ACUDA A NUESTRO CENTRO